¿Tener o no tener un Parto respetado?
, por Carolina Isabel Gonzalez Hernandez
, por Carolina Isabel Gonzalez Hernandez
Tenía 36 semanas de embarazo cuando decidí cambiar de hospital para tener un parto respetado o parto humanizado. Escogí el Hospital de Torrejón de Ardoz aun sabiendo que debíamos conducir 25 minutos en coche: No me arrepentí!!
Siempre quise vivir la experiencia de un embarazo pero irónicamente tenía mucho miedo al parto, al dolor, a las complicaciones, etc. Aquello me llenaba de mucha ansiedad.
Para combatir este miedo y la ansiedad me apunté a un curso de hipnoparto 2 meses antes de dar a luz. Esto cambió mi manera de abordar el asunto y me ayudó muchísimo a canalizar mis emociones.
Me dio herramientas para redactar mi plan de parto (mis preferencias). Y mi sorpresa fue mayúscula cuando en el Hospital de Torrejón todos mis deseos eran parte de su protocolo! Había llegado al lugar correcto! Iban a permitir mis anclajes de relajación y que mi pareja siempre estuviera ahí!
Aprendí lo que era el parto respetado y a confiar en el instinto que nos permite a todas parir. Conocí las técnicas de relajación y a confiar en mi cuerpo. Cambié el enfoque dolor por el de “intensidad”. El parto más que doloroso es un proceso muy intenso. Pude saber que tenía un papel activo durante mi proceso de parto, que era mi momento y yo era la protagonista (no los médicos).
Identifiqué mis anclajes y me apoyé en ellos durante mi labor de parto (los anclajes te permiten relajarte activando cada uno de tus sentidos). Siendo consiente de que cada contracción me acercaba cada vez más a mi bebé.
Un parto respetado consiste en procurar la menor intervención médica y dejar que el cuerpo de la mujer oriente sabiamente el proceso. Hay puntos claves como: propiciar el mejor ambiente, vivir el momento de forma íntima, emplear técnicas de relajación según tus gustos, conectar con tu instinto, vivir el proceso de forma activa (la mujer es la protagonista): el parto es movimiento!
Porque me convencí (basada en evidencia científica) de que el curso natural de las cosas es la mejor manera de vivir ese momento tan instintivo y puro. Somos las únicas mamíferas que insistimos en parir en ambientes contraproducentes para nuestra naturaleza. La idea es respetar los tiempos de cada mujer, e involucrarla en las decisiones que tomará de manera informada.
No, en absoluto. El personal sanitario está ahí para monitorear la evolución del proceso, pero intervienen sólo cuando es necesario, siempre informándote, te permiten decidir y actúan de forma escalonada.
Definitivamente. Aun cuando en mi caso finalmente tuvieron que inducirme con oxitocina artificial y la medicación tuvo que intervenir. Respetaron mis decisiones y los tiempos de mi cuerpo y me informaron en todo momento.
Pude hacer uso de mis anclajes y las técnicas de relajación en la intimidad junto a mi pareja. Tuve oportunidad de poner todo mi esfuerzo en dar movimiento a mi cuerpo y avanzar muy paulatinamente durante mi trabajo de parto. Finalmente, pude parir! Y aquella sensación de salida de mi bebé es uno de los recuerdos más increíbles que atesoro!
¿Tienes más dudas sobre el parto respetado? ¿Te animas a probar esta filosofía?
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¡Un abrazo!
Carolina
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